ChainDelier, una metáfora de la energía y el deseo.

 Un candelabro que permitió resolver el eterno problema de descentralización.

 Una gran cadena dorada se dobla bajo su propio peso, dibuja uno parábola perfecta y alimenta la malla de luz en el punto inferior.

 "Fuí guiado por un hilo interno de sensaciones. Sensaciones no como diseñador, sino como observador de cosas que, en el transcurso de mi vida, me conmovieron. No solo lámparas, no solo objetos. Partí de una larga lista de ideas: algunas que probé, otras no eran creíbles. La lista se eliminó espontáneamente. Al final estaban las lámparas que, de alguna manera, siempre me pertenecieron."

 El oro es el metal por excelencia, una metáfora de la energía y el deseo, pero también es el metal ideal para conducir corriente eléctrica. Resplandeciente con brillos dorados como la versión moderna de ua lámpara de araña del Palacio de Versalles, pero al mismo tiempo lineal y simple, es al mismo tiempo simple y lineal.

 ChainDelier se puede componer a voluntad, proyectando la luz hacia arriba o hacia abajo, insertando más elementos, más anillos, en un mareo de combinaciones brillantes.